Su leyenda lo ha acrecentado como uno de los artistas que nunca que mueren. Hoy cumpliría 70 años y su influencia e importancia en las nuevas generaciones tampoco termina de crecer.
Así como en su momento hizo del reggae un género con presencia mundial, muchos artistas internacionales han adoptado en algún momento el impulso que le dio a la música oriunda de su país, Jamaica. Es así que Police, Sting, Bono o Paul McCartney han grabado en el ritmo de reggae.
Nacido en 1945 en la humilde Nine Miles, el cantante jamaiquino nutrió sus dotes musicales durante su adolescencia en Trench Town, un suburbio de Kingston donde conoció a los miembros de The Wailers.
Durante sus viajes a EE.UU. en la década de los sesenta, para visitar a su madre, vivió la segregación racial, lo que inspiró la temática de muchas de sus canciones, según explicó a Efe Chris Salewicz, autor de la biografía “Bob Marley: The Untold Story” (“Bob Marley: La historia no contada”)
Otra clave, en su opinión, fue su temática universal: transformación social, rechazo al colonialismo y emancipación, en una década en que se registraron múltiples movimientos de descolonización en el mundo.