La intuición no sólo es difícil de definir, sino que también a algunos nos cuesta darnos cuenta de lo que nos esta pasando. Es un sentimiento, o una emoción, que a todos nos habita y por lo tanto habría que darle mucho más espacio. Se podría describir como ese razonamiento inconsciente, pero claro, que nos mueve a hacer algo sin decirnos cómo o por qué. Se siente en la tripa@ (the guts) o en el pecho, a veces, y la verdad es que cuándo nos detenemos a sentirlo y le hacemos caso, tomamos las mejores decisiones. Sentimos, al menos, que tomamos una decisión congruente con nuestro estado.
Los científicos están comenzando a demostrar que la intuición puede ser más efectiva que los modelos de elección racional. “Ante cualquier decisión, se consideraba que lo más acertado era elaborar listas con los pros y los contras para tomar la mejor elección. Ahora, sabemos que las decisiones instintivas son eficaces. A veces mucho más que una elección racional”, dice Gerd Gigerenzer, autor del libro “Decisiones instintivas” . Y si todavía no te convences dejame decirte que ya se ha demostrado científicamente que la “corazonada” es efectiva.
Un equipo de investigadores de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) determinó que cuando uno actúa bajo presión y tiene poco tiempo para decidir, lo mejor es seguir el instinto. No importa qué decisión sea, si uno tiene muchas opciones o variables para analizar, invertir mucho tiempo en tratar de encontrar una solución tiene poco sentido porque seguir nuestra intuición será igual de efectivo, pero nos permitirá ahorrar tiempo, que podremos dedicarle a otro dilema.
Yo sigo pensando……o intuyendo???? Que opinas?