Uno de los sitios que no podía dejar de visitar es el Le Pain Quotidien. El primer Le Pain Quotidien abrió sus puertas en 1990 en Bruselas, y en unos pocos meses, abrieron 10 locales más, todos ofreciendo los clásicos panes rústicos con los que creció Alain y cuenta ya con casi 200 sucursales por todo el mundo.
Su sello representativo es el pan estilo europeo de gran calidad, del cual ofrecen una extensa gama de variedades. Pero su oferta gastronómica también abarca platillos para desayunar y comer en toda forma, ahora enriquecida con opciones orgánicas de temporada, renovadas cada tres meses. Quinoa, chía y arándanos resultan ya ingredientes comunes en sus platillos.
En esta ocasión me pedí una ensalada de pollo a la parrilla con jamón serrano, arúgula, parmesano y pesto.
Y luego le seguí con un pan tumaca, es decir pan con tomate….que se me saltaron las lagrimas .No podía pensar que añorara tanto este plato. Tan sencillo que parece pero su mas importante ingrediente es un buen pan.
Su decoración es igual en todas las sucursales, no perdiendo su sello artesano y bueno. Destacando como siempre la mesa comunal que no falla y que muchos restaurantes ya imitan.
Ideal para hacer amigos……