Nuestro cuerpo puede ser el mensajero de aquellas emociones que queremos ignorar.
Pasamos mucho tiempo prestando atención a nuestros pensamientos y muy poco tratando de entender nuestras emociones. Nos han enseñado que debemos manejar lo que sentimos y esto a menudo se confunde con reprimirlo. Pero NUESTRO CUERPO ES CONSCIENTE DE LAS EMOCIONES QUE NUESTRA MENTE QUIERE BLOQUEAR Y LO MANIFIESTA. La presencia de un dolor crónico puede ser una llamada de atención. pues esas emociones se almacenan en forma de malestares y tensión.
El cuerpo recibe informacion que la mente procesa y al mismo tiempo , las emociones tienen impacto en el organismo. Para nuestro cerebro, es lo mismo el dolor físico que el emocional: las mismas areas del cerebro se activan independientemente de la causa de nuestro dolor, e incluso el dolor ajeno genero respuesta. Es en el cerebro donde se unen pensamiento, emociones y reacciones físicas.
Sin embargo en ocasiones, los mensajes no logran ser interpretados por la consciencia y en su lugar sentimos ” peso en los hombros”, “nudo en la garganta” “ardor en el estomago” etc. Hemos aprendido a ignorar o enmascarar esas emociones ” negativas”, fingir que no existe y tomarnos algún medicamento.
No hay emociones negativas o positivas, cada experiencia brinda aprendizajes y lo que deberíamos haces es aceptar y aprender de lo que sentimos. No rechazar el dolor sino verlo de frente y tratar de comprenderlo.